![]() |
Prevalencia e Incidencia • La incidencia reportada de la enfermedad de Fabry varía entre 1 de cada 40,000 y 1 de cada 117,000 nacimientos vivos masculinos. |
![]() |
Edad de inicio • La forma clásica de la enfermedad suele manifestarse durante la infancia o adolescencia. |
Las formas clínicas de la enfermedad de Fabry incluyen:
- La forma clásica, que se presenta con una deficiencia significativa o ausencia completa de actividad de la enzima α-galactosidasa A (α-Gal A), lo que conlleva una afectación más amplia de órganos.
- La forma de inicio tardío, en la que la actividad enzimática está parcialmente reducida, pero no ausente, y que puede manifestarse con síntomas más leves o específicos de ciertos órganos.
- Los signos y síntomas más comunes incluyen:
- Dolor urente en manos y pies.
- Anhidrosis, hipo o hiperhidrosis.
- Angioqueratomas.
- Calambres, estreñimiento, diarrea.
- Córnea verticilada.
- Miocardiopatía.
- Lesiones cerebrovasculares.
- Nefropatía de Fabry.
El diagnóstico de laboratorio de la enfermedad de Fabry difiere entre hombres y mujeres:
- En hombres, una deficiencia en la actividad de la enzima α-galactosidasa A (α-Gal A) es considerada diagnóstica, ya que usualmente presentan una ausencia o actividad muy reducida de la enzima.
- En mujeres, la medición de la actividad enzimática no es confiable debido a la posibilidad de resultados falsos negativos ocasionados por la inactivación aleatoria del cromosoma X.
- En estos casos, se recomienda mejorar la sensibilidad del diagnóstico realizando la medición paralela de la actividad enzimática y del biomarcador lisosomático Lyso-GL3.
En ambos casos, el diagnóstico debe confirmarse mediante análisis genético del gen GLA.
La presencia de una variante patogénica en el gen GLA confirma el diagnóstico de la enfermedad de Fabry.
La terapia de reemplazo enzimático (ERT) con alfa-galactosidasa A recombinante es un componente clave en el manejo de la enfermedad de Fabry.
Cuando se inicia de forma temprana, la ERT puede mejorar los resultados clínicos mediante la estabilización de la función renal, la función cardíaca y el flujo cerebrovascular.
La terapia con chaperonas está disponible únicamente para pacientes con mutaciones consideradas susceptibles a este tipo de tratamiento.
Además, es necesario implementar una terapia de apoyo para el manejo de síntomas específicos y complicaciones asociadas a la enfermedad.
La enfermedad de Fabry puede causar complicaciones graves como insuficiencia renal, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca y muerte cardíaca súbita.
Referencias
1. Michaud, M., Mauhin, W., Belmatoug, N., Garnotel, R., Bedreddine, N., Catros, F., Ancellin, S., Lidove, O., & Gaches, F. (2020). When and How to Diagnose Fabry Disease in Clinical Practice. The American Journal of the Medical Sciences, 360(6), 641-649. https://doi.org/10.1016/j.amjms.2020.07.011
2. Saeed, S., & Imazio, M. (2022). Fabry disease: Definition, Incidence, Clinical presentations and Treatment - Focus on cardiac involvement. Pak J Med Sci, 38(8), 2337-2344. doi: 10.12669/pjms.38.8.7063. PMID: 36415271; PMCID: PMC9676584.
3. Doheny D, et al. J Med Genet 2018;0:1–8. doi:10.1136/jmedgenet-2017-105080
4. Ortiz A. et al. Molecular Genetics and Metabolism 123 (2018) 416–427

